Cubierta fija para piscina, el mejor aliado para la salud y el bienestar.
Situaciones como la que estamos viviendo actualmente condicionan nuestros estilos de vida. De hecho propician tendencias orientadas a mejorar nuestros hábitos de salud, bienestar y ocio. Conocemos diferentes gadgets y artilugios que pretenden satisfacer nuestra necesidad por estar mejor física y mentalmente, y que la mayoría de las ocasiones son costosísimos y suelen acabar siendo trastos inutilizados.
Está demostrado que el uso frecuente de la piscina ayuda a mejorar sustancialmente nuestra salud, nos ayuda a ejercitar los músculos y está más que demostrado que es un inhibidor del estrés.
El único pero que tiene la piscina es que su uso está limitado por la climatología, pero ese aspecto se soluciona a través de una cubierta para piscina Pipor. El sistema de retención calórico permite una ampliación de la utilización de la piscina por encima del 300%.
Proyectos a medida.
Este proyecto parte de la idea de formar un sistema que permita y valore la interacción entre espacio interior y exterior, entre arquitectura y naturaleza.
Contamos con todos los elementos disponibles para poder ajustar el modelo arquitectónico a un ambiente abierto dentro de sus propias limitaciones normativas y de paisaje.
Para estos clientes de una población de alta montaña de Asturias, la idea de disponer de una estructura que sea mimetizaba con la vivienda y el entorno, y por supuesto, que fuera lo suficientemente flexible para combatir las altas oscilaciones de temperatura durante el año, era sin dudas su primordial necesidad.
Principales características.
La cubierta de piscina fija se configura en 4 módulos, realizados en diseño recto y formado por 8 amplios vanos acristalados laterales y 6 frontales. Su sencillez y livianidad visual permite que la estructura pase casi desapercibida.
Sin embargo dicha estructura maximiza la resistencia del conjunto gracias a la combinación de perfiles exclusivos Pipor con el vidrio de seguridad.
La modulación de aperturas consigue que más del 60% del perímetro de la cubierta quede totalmente libre, por lo tanto favorece que los días de máximo calor la cubierta quede a la misma temperatura que hace en el exterior.
El acabado de la cubierta se definió en un lacado en tono verde oscuro texturado, consiguiendo una integración perfecta con la pradera y los frutales que rodeaban la piscina.