¿Tienes una piscina en casa y quieres sacarle todo el partido? ¿Te has planteado más de una vez instalar una cubierta, pero no te decides a dar el paso? Los argumentos que te damos en las siguientes líneas terminarán de convencerte.
Aumenta tu calidad de vida
Tener una piscina cubierta tiene muchas ventajas. La más evidente: te permite alargar la temporada de baño los 365 días del año. Esto se traduce en una mejor calidad de vida para ti y los tuyos: más diversión, más momentos en familia, más posibilidades de estar en forma sin desplazarse a un gimnasio…
Más limpieza a higiene
Otro de los puntos fuertes de contar con una cubierta es que mantiene tu piscina limpia y libre de bacterias. Aunque llevemos a cabo determinados cuidados y nos preocupemos por su mantenimiento, en una piscina descubierta es inevitable que se cuele la suciedad. Esto la convierte en un posible foco de infecciones, especialmente para los más pequeños, algo que evitaremos si instalamos una cubierta.
Seguridad y confianza
Si tienes niños en casa, esta es una de las ventajas que más vas a valorar. Como ya os comentábamos en otro de nuestros posts, las cubiertas para piscina son infalibles como medida de seguridad para niños. Si tenemos pequeños en casa, instalar una estructura de este tipo nos permitirá relajarnos y dejarlos jugar libremente, sin estar preocupados porque un resbalón o una caída inesperada arruine la diversión.
Conserva la temperatura
Debajo de la cubierta se crea una especie de efecto invernadero que mantiene la temperatura del agua. Por eso, si queremos que nuestra piscina no esté helada cada vez que nos apetezca darnos un chapuzón, optar por esta solución es la alternativa ideal. Di adiós para siempre a los calentadores de agua.
Ahorro de agua y energía
Sabemos que es recomendable cambiar de vez en cuando el agua de la piscina. Pero a veces, la evaporación hace que tengamos que llevar a cabo este proceso con mucha más frecuencia, lo que dispara los gastos de mantenimiento. Al final, lo barato sale caro: optar por instalar una cubierta reduce alrededor de un 60% la evaporación del agua de tu piscina.
Retrasa el deterioro de la instalación
Los cambios de temperatura, los rayos de sol, las inclemencias del tiempo… Todos estos agentes externos inciden en tu piscina y pueden llegar a deteriorar la piedra, los azulejos o el material del que esté fabricada. Pero esto no ocurrirá si tienes una cubierta que la mantenga protegida.
Da estilo a tu hogar
Muchas personas piensan que instalar una cubierta afeará su casa y el entorno. Pero esto no es así si sabemos elegir. Al contrario, una cubierta con un diseño sofisticado puede dar estilo a tu hogar. Para eso, lo ideal es optar por una solución como las que ofrecemos en Pipor: estructuras ligeras, minimalistas, que huyen del exceso de perfiles verticales para garantizar la máxima armonía como el entorno del hogar.