El agua es una de las mejores aliadas para nuestro relax: calma y fortalece el cuerpo, haciendo que nuestra mente desconecte y que el estrés, poco a poco, se desvanezca. Hoy vamos a darte unos consejos para que construyas tu propio SPA en casa y puedas disfrutar de los beneficios relajantes del agua sin moverte de tu hogar.
Hoy en día nuestro ritmo de vida es muy rápido. Jornadas de trabajo interminables, los niños, y un cúmulo de preocupaciones que nos generan tensión en el día a día. Hay momentos en los que el nivel de estrés al que estamos sometidos es tal que acaba afectando a nuestra salud. Por eso tiene una gran importancia cuidarse y tener momentos de descanso y relajación que nos permitan evadirnos y desconectar de los problemas que nos agobian.
Pero ¿cómo relajarse? ¿cómo aprovechar nuestro tiempo? Desde nuestro punto de vista lo ideal es que puedas disfrutar de esos momentos de relajación en tu hogar, sin tener que desplazarte, para así, aprovechar tu tiempo al máximo. Y un SPA en nuestro propio hogar es la alternativa ideal para esto.
El primer paso: cubrir tu piscina
Para tener un SPA en casa lo primero que debes hacer es cubrir tu piscina, por supuesto, eligiendo siempre el mejor tipo de cubierta. En Pipor trabajamos con cubiertas para piscinas de alta calidad, y contamos con una gran variedad para que puedas encontrar siempre aquella que se adecue más a tu piscina y a tus necesidades. Además, cubriendo tu piscina con una cubierta de calidad conseguirás que este espacio se mantenga climatizado todo el año, pudiendo disfrutar de tu piscina en cualquier momento, ya sea verano o invierno.
Pero ¿cómo pasamos de una piscina climatizada a un SPA? Para tener las ventajas de un SPA, como ya hemos dicho, el punto clave es la cubierta para tu piscina. Como profesionales, para este caso concreto, te aconsejaríamos una cubierta alta, ya que lo que queremos conseguir a la hora de construir nuestro propio SPA es crear un espacio amplio en el que poder reunirnos con familia y amigos para pasar una tarde amena y tranquila. Además, las cubiertas altas combinan un aspecto elegante y grandes prestaciones.
Una vez instalada la cubierta podremos introducir pequeños detalles que, sin duda, marcarán la diferencia en tu SPA.
¿Qué más necesitas para tener un SPA en casa?
Un punto clave para tu SPA en casa es el agua pulverizada. Este tipo de chorros facilitan la formación de vaho, esto, a su vez, crea un ambiente húmedo y cálido que se asemeja al de los balnearios. A mayores puedes introducir duchas biotérmicas, que alternan chorros de agua fría y caliente, consiguiendo mejorar tu circulación de forma considerable. Si quieres incidir aún más en la mejora de la circulación también puedes introducir contornos redondeados o suelo de piedras, lo que también será perfecto para masajear tus pies.
Y ¿qué sería un SPA casero sin una pequeña zona de hidromasaje? Es la forma perfecta para fortalecer los músculos, así que nos vendrá genial para acabar con el estrés. Ya para finalizar nuestro SPA en casa, podemos colocar luces ambientales tenues, para así, conseguir ese ambiente de calma y tranquilidad que tanto ansiamos en nuestro hogar. Si esto te sabe a poco y quieres ir más allá, también puedes instalar en el interior un jacuzzi o una sauna.
Como ves, crear tu propio SPA en casa no es tan difícil como puede parecer en un principio. Sólo hay que tener claros los pasos a seguir y escoger productos de calidad para conseguir un resultado óptimo. Esperamos que os animéis a poner en práctica estos consejos, que disfrutéis de vuestro SPA y que lo convirtáis en vuestro nuevo templo de relajación.