Haga frío o calor, las terrazas para hostelería ofrecen grandes ventajas los 365 días del año. Y más si son acristaladas. Estos espacios son elegidos por la mayoría de los consumidores para disfrutar de un rato agradable y no son pocos los hosteleros que ya se han dejado conquistar por sus ventajas.
A la hora de ofrecer un mejor servicio a los clientes, contar con una terraza se hace casi indispensable. Además, ofrecen un halo de distinción a cualquier local. En esta entrada os descubrimos el resto de beneficios.
- Comodidad inmejorable
No solo en verano, las terrazas para bares o cafeterías ofrecen un espacio cómodo al cliente durante todo el año. Si éstas están provistas de un cerramiento de cristal (y además incorporan climatización) apenas hay diferencia con estar dentro del local. Además, el espacio se ensancha y los clientes tienen la sensación de estar disfrutando de un rato de relax en unas instalaciones más amplias.
- Ampliación de la capacidad del local
La mayoría de las terrazas en hostelería cumplen con esta función, de la cual se benefician aquellos locales que cuentan con unas dimensiones más bien reducidas. De esta manera, es posible atraer a más clientes que buscan la comodidad de un mayor espacio. Además, esto es algo que se va a mantener a lo largo del año gracias a las ventajas de los acristalamientos. Puede que resulte una inversión algo costosa a corto plazo, pero en el largo habrá merecido la pena.
- Aportan valor estético y distinción
Algo que es muy valorado entre los consumidores a la hora de decantarse por un local u otros es recibir un trato único en un ambiente igual especial. Con una terraza acristalada, sacar partido a la temática del negocio no será más que una extensión del mismo. Los diseños son múltiples y se adaptan a las necesidades de prácticamente todos los negocios, aunque las estructuras minimalistas son la última tendencia si lo que quieres es convertir tu establecimiento en el local de moda. Con todo, los colores y patrones decorativos son personalizables casi en su totalidad, por lo que es simple mostrar la imagen de marca que más se acerque a tus ideas y dejar una huella indeleble en la memoria del usuario. Lo fundamental es apostar por materiales de calidad, como cristal laminado de seguridad o policarbonato celular, que le den solidez a la estructura y nos garanticen que ésta soportará sin problemas el paso del tiempo y la acción del clima.
- Aumento de los beneficios
La última ventaja es la consecuencia de todas las demás. Instalar una terraza para hostelería se trata de una inversión. Como cualquier inversión, si bien conlleva ciertos riesgos, puede llegar a ser muy rentable si se hace correctamente. Ofrecer un buen servicio en las terrazas para hostelería es indispensable. Para conseguir este objetivo, el personal deberá estar a la altura y no dejar desatendida la terraza. Deberíamos contar con los entretenimientos pertinentes y promocionar la distinción que hace única a nuestra marca. De esta manera, garantizaremos un flujo constante de clientes durante todo el año.
En resumen, las terrazas para hostelería cuentan con grandes ventajas para los que se dedican a este sector. Permiten aumentar el tamaño del local, logran un espacio diferenciado, exclusivo y único que, potencialmente, atraerá a más clientes que aplaudirán por apuesta por el confort. De esta manera, es casi un mito que no resulten rentables todo el año.