En acabado verde especial y el sistema telescópico adosado, definen el carácter de esta cubierta de piscina en Galicia que se ha convertido en un remanso de tranquilidad, inmersa en un frondoso paisaje con vistas espectaculares.
Siendo la principal residencia de la familia, querían hacer un mayor uso de su coqueta piscina, sin que la solución perjudicase el entorno y sobre todo se mimetizara con la singular arquitectura de la vivienda. Desde luego en el Norte tener una piscina sin protección no te garantiza el poder usarla más del 20% del año por sus condicionantes características climatológicas.
En este caso la propuesta proyectada por el equipo de diseño de Pipor se basaba en una estructura móvil que facilitase la apertura del espacio durante los días soleados y que de una manera fácil y cómoda se pudiera cerrar el resto del año para convertirse en una estancia nueva a modo de terraza.
El conjunto resultante conjuga funcionalidad y practicidad, características fundamentales a la hora de elegir la mejor solución, de ahí que la familia se decidiera por una cubierta de piscina Pipor.