En la primera aproximación de un cliente al mundo de las cubiertas para piscina siempre hay cierta inseguridad. Surgen las dudas acerca de cómo se vislumbrará una nueva estructura sobre su piscina. Desde luego, la confianza y la profesionalidad de sus asesores facilitará enormemente esta transición y hará posible la incorporación de una solución que le satisfaga plenamente.
En el caso de este cliente del norte de Portugal, sus dudas se fundamentaban en poder contar con una cubierta para piscina que se integrara plenamente entre la vivienda y el jardín. Por supuesto, la cubierta tenía que permitirle también tener una visión completa del fabuloso paisaje que rodea la propiedad, en el corazón de la sierra portuguesa.
La solución aportada por el equipo técnico de Pipor consistió en una cubierta para piscina con estructura móvil, realizada en diseño recto. Sin duda es ésta la cubierta del mercado que permite una mayor libertad visual, al contar con amplios vanos de cristal laminado de seguridad que le confieren la máxima resistencia y evitan a la vez el exceso de perfiles de aluminio. Obviamente, para este tipo de soluciones es imprescindible contar con el sistema único y pionero Pipor, que favorece que el deslizamiento móvil de los módulos para que pueda abrir la cubierta una sola persona, con sencillez y sin esfuerzo.
No cabe duda de que la amable elección de los materiales, así como la importancia del acabado de la estructura en un anodizado Inox personalizado Pipor, confluyen en una cubierta para piscina de la máxima calidad funcional y con una delicada estética que la convierte en la perfecta para esta vivienda.