La alta capacidad de adaptación de las cubiertas para piscina Pipor las convierte en las más idóneas para instalar en todo tipo de exteriores. En Pipor nos regimos por los gustos y necesidades de cada cliente llevando a cabo sus peticiones a través de un proceso en donde la utilización de los últimos medios tecnológicos convive con métodos artesanales.
Como ejemplo mostramos esta instalación de una cubierta baja móvil ubicada en A Coruña, los principales retos a los que se enfrentaron el equipo de diseño consistía en proyectar una cubierta baja con máxima facilidad de deslizamiento, con una estructura resistente a prueba de las inclemencias meteorológicas propias de su ubicación al estar pegada a la costa, y que a su vez tuviera una alta disposición a mimetizarse en el entorno.
El sistema más adecuado para estas exigencias correspondía a la gama de cubiertas para piscina bajas telescópicas en su versión Mini. Configurada en líneas limpias y cuyo arco de luz se constituye por una estructura ligeramente curvada, para favorecer el mínimo impacto se incluyó un acristalamiento especial totalmente transparente.
Para enfatizar más en el mínimo impacto la elección del acabado en anodizado inox aportaba al conjunto menor protagonismo visual pero mayor resistencia ante el paso del tiempo.
Otra peculiaridad de la cubierta para piscina baja de Pipor es la opción introducida en este caso de acceso por medio de las características puertas Ala de Gaviota, sin duda la opción de mayor apertura dentro de todas las cubiertas de piscina de diseño bajo.
Los clientes quedaron plenamente satisfechos con su nueva cubierta y nos lo trasladaron al poco de realizar la instalación, pues aprovechando los coletazos de buen tiempo en Galicia pudieron disfrutar de una baño en Diciembre.