La instalación de esta cubierta se realiza en el domicilio de una familia en la que pretendían optimizar la utilización de su piscina durante todo el año, aspecto a los que estamos acostumbrados pues es una de los beneficios de contar con una Cubierta Pipor.
La singularidad del proyecto de esta cubierta se fundamenta sobre 3 premisas en las que la familia incidió a la hora de realizar el diseño y que la convierten en una cubierta muy especial por la complejidad de su ejecución técnica; Maximizar la visión interna, permitir una luminosidad total, y la mínima utilización de perfilería.
El resultado final salta a la vista, después de realizar una cuidadosa elección de materiales y de conjugar equilibrio, funcionalidad y discreción hemos instalado una cubierta única por muchos motivos, pero el más importante es que todo el acristalamiento está realizado con Vidrio laminado de seguridad, incluso el de los “techos”, cuando lo normal es la utilización de policarbonato celular.
Otro aspecto a resaltar es la cortina de vidrio del principal frontal de acceso, elemento diferenciador al no tener absolutamente ningún perfil de aluminio que “entorpezca” la visión y que cuenta como principal característica su facilidad para retirar de forma cómoda todos los paneles quedando la zona de acceso abierta al 100%.
En definitiva una cubierta espectacular que satisface plenamente las necesidades concretas de una nueva familia.