Cubierta para piscina como complemento imprescindible.
Las viviendas en entornos rurales aportan tranquilidad y en general bienestar. Pero cada vez están más preparadas para aportar esparcimiento y diversión a sus habitantes.
Su alejamiento de los núcleos de población puede convertirse en un hándicap, por ese motivo cada vez más cuentan con anexos que facilitan el entretenimiento; terraza, piscinas, cubiertas de piscinas,…, se convierten en elementos cada vez más imprescindibles.
Casa solariega en el rural.
Los clientes de esta preciosa casa solariega de Galicia querían optimizar el uso de su piscina, principalmente para sus hijos pequeños. Sin duda la zona más utilizada en primavera y Verano, siempre que la lluvia lo permitiera.
Una casona típica gallega construida en piedra, el recinto realizado con el mismo material y justo enfrente un hórreo y una espectacular bodega con lagar.
La piscina era antigua y grande, de 12×6 m., y destacaba en el fondo un trampolín que hacía las delicias de los pequeños. Alrededor de ella un frondoso jardín repleto de robles y árboles frutales, y al fondo un río delimitando la propiedad.
¿Qué condicionaba el diseño de la cubierta de piscina?
Varios aspectos a la hora de realizar el diseño tuvieron que tener en cuenta el departamento técnico. La ubicación, no romper con el entorno, adaptarse a la superficie irregular del solado, evitar que entrara suciedad y hojas, aumentar la temperatura del agua y de ambiente,…, y evitar el acceso de insectos (muy frecuentes por la cercanía del río).
Cubierta fija de cristal de seguridad de grandes aperturas y 100% a medida.
La solución por la que se optó es la cubierta fija para piscinas Pipor, como todas construidas de forma personalizada y a medida, realizada en 18 metros de longitud y compuesta por 6 módulos con grandes aperturas en sistema de correderas.
El impacto visual es mínimo, al basar su estructura en cristal se minimiza la utilización de aluminio, resultando un elemento liviano desde el exterior y en plena conjunción con el entorno.
El sistema de ventilación de fachada y frente contaba con “mosquiteras” para impedir el acceso de insectos.
El color elegido es sin dudas un acierto, el anodizado Inox especial de Pipor, es el tono que ayuda a que la estructura pase más desapercibida.