Proyecto de cubierta para piscina fija adosada en Orense
La dimensión de una cubierta de piscina está condicionada por elementos arquitectónicos cercanos. Muros, Viviendas, alturas del solado, etc, son aspectos contemplados a la hora de proyectar su diseño.
Pero lo que a priori parece un problema en ocasiones se convierte en una oportunidad, sobre todo en las Cubiertas de Pipor que son personalizadas y hechas a medida.
Un muro como parte de la estructura de la cubierta para piscina.
En esta ocasión la piscina tenía cerca un murete por todo el lateral. La opción aportada por el departamento técnico de Pipor fue la ideal. Aprovechar el muro cómo estructura inicial de la cubierta.
La idea de apoyar el inicio lateral de la cubierta sobre el muro aportaba mayor dimensión del espacio a cubrir. Conformada en 5 grande vanos de los cuales 3 eran ventanales de corredera. Aspecto fundamental para aliviar el calor en época estival y evitar condensaciones.
Diseño a medida personalizado de la Cubierta de piscina.
Las cubiertas altas de Pipor cuentan con un diseño fácilmente reconocible, al ser los pioneros en introducir el cristal laminado de seguridad permite crear quiebros altos y por lo tanto iniciar la curvatura del techo desde un punto más elevado.
Este proyecto demandaba una cubierta en diseño a dos aguas, la capacidad de integración con el estilo de la vivienda y el entorno lo convertía en esencial.
Colores de la Naturaleza
Otro factor determinante era la selección del color. Los tonos ocres y marrones de las piedras del muro y la gran masa arbórea circundante sugerían la utilización de colores vinculados con la naturaleza propia de Galicia. La opción del lacado marrón con matices texturizados se convirtió en la elección adecuada para una cubierta perfecta.